Nueva York.- Los recientes episodios de crímenes cometidos por adolescentes,
como la muerte de un policía causada por un incendio provocado
o el apuñalamiento de 21 compañeros de escuela han llamado mucho la atención,
pero no son indicativos de un aumento de la violencia juvenil,
según el doctor en sociología Alex Vitale.

"Lo que se necesita hablar aquí es que hay jóvenes que están experimentando
altos niveles de tensión y en algunos casos enfermedad
mental que no está siendo tratada".
El experto dijo que la dinámica procede de comunidades con altos niveles de violencia, donde los jóvenes son
víctimas y testigos de la misma, y sufren los mismos síntomas de
estrés post-traumático que los soldados.
"Cuando cometen un crimen les tratamos como delincuentes y eso empeora la
situación, porque tras la cárcel vuelven a la sociedad y
reinciden. Tenemos que romper este círculo", afirmó el Profesor Vitale.
"Los adolescentes no actúan como adultos. En general son incapaces de regular
sus comportamientos, son impulsivos y no son conscientes de las consecuencias de
sus actos".
Vitale tiene la esperanza que la administración tome medidas para romper ese
círculo de violencia.
Recientemente el gobernador Andrew Cuomo calificó de "desfasadas" las leyes
actuales, por las que se juzga y encarcela a menores de 18 años como adultos.
Cuomo dijo en su discurso anual sobre el estado Nueva York que unos
40,000 jóvenes fueron tratados como adultos y 2,700 fueron
enviados a cárceles de adultos en 2012.
Asimismo, anunció la creación de una Comisión sobre Jóvenes, Seguridad
Pública y Justicia para estudiar el aumento de la edad de responsabilidad
criminal en el estado. La Comisión deberá presentar propuestas para mejorar el
sistema de justicia juvenil antes de finalizar el año.
De todos modos, las estadísticas nacionales indican que la
delincuencia y la violencia de los jóvenes está disminuyendo. Según un
estudio del Centro de Investigación y Evaluación de John Jay College de Justicia
Criminal publicado en 2013, desde 2008 se observa un descenso en el número de
asesinatos, violaciones, robos y agresiones agravadas realizados por menores de 18 años
.
Estos cuatro delitos graves son el parámetro establecido por el
FBI y seguido por las agencias nacionales, estatales y locales. En 2008
hubo 300 arrestos por cada 100,000 jóvenes. Entre 2009 y 2012 éstos disminuyeron
cerca del 40%, con menos de 190 arrestos, un descenso significativo con respecto
a 1994, cuando se cometieron 500 crímenes violentos por jóvenes de entre 10 y 17
años.
Otro estudio del Centro de Investigación y Evaluación de John Jay College en
colaboración con el Urban Institute, evaluó las políticas más eficaces
para reducir la violencia juvenil. La respuesta mayoritaria de
profesionales relacionados con el sistema de justicia juvenil en el país fue: El
tratamiento de drogadicción, abuso sexual y enfermedades mentales, seguido por
planificación de su reincorporación a la sociedad y la coordinación con los
servicios sociales.
Fuente: www.eldiariony.com