Bajan las infracciones de menores en Euskadi y las medidas que les imponen. La tendencia obliga al Gobierno Vasco a reordenar los recursos: se cierran plazas de internamiento y se incrementan las de centros de día.
«Se pensaba que la crisis económica iba a favorecer la comisión de infracciones penales. Pero no ha sido así. Los menores cometen menos infracciones». Lo dice Manuel Valín, director de Justicia del Gobierno Vasco, y así lo corroboran los datos. Los jóvenes vascos protagonizan menos hechos delictivos y, los que cometen, tienden a ser menos graves. «Es algo que no se puede explicar», añade Eduardo Cabrera, responsable de Justicia Juvenil de la asociación Berriztu. Para dar respuesta a estas infracciones juveniles decrecientes, las medidas que imponen los jueces a estos menores también han caído en picado. Además, como los delitos «son menos graves», los juzgados de menores tienden a imponer menos medidas de internamiento y se apuesta por cumplimientos en abierto o en régimen semiabierto. Entre ellas, destacan el impulso de los centros de día, recursos de intervención que permiten a los menores realizan talleres y otras tareas educativas en una instalación cerrada, que luego abandonan para dormir en su propio domicilio.
Este panorama cambiante ha obligado a la Dirección de Justicia del Gobierno Vasco, que se ocupa del cumplimiento de las medidas de justicia juvenil, a reordenar sus recursos. Así, en los últimos tiempos se han cerrado plazas de internamiento «por falta de demanda» y se han ampliado las de los centros de día para atender a un perfil de menor infractor en el que cada vez tienen menor peso los extranjeros y en el que repuntan problemáticas como la violencia de hijos a padres. En todo caso, el 80,4% de los menores que pasa por la justicia juvenil no reincide, según los datos del Gobierno Vasco.
Objetivo resocializador
La justicia juvenil tiene fines resocializadores y educativos. Se
aplica a los menores de entre 14 y 18 años. Antes de los 14, «el menor
es inimputable». Eso sí, puede darse el caso de que el joven tenga 20
años y se vea obligado a cumplir una sentencia por una infracción que
cometió cuando era menor de edad. En estos casos, se aplica la justicia
juvenil y cumplirá una medida judicial dictada por un juzgado de
menores.
Las infracciones de los menores y las medidas que interponían los
jueces para darles respuesta han aumentado hasta 2010 en Euskadi, pero
desde entonces la tendencia ha sido la contraria. El descenso de las
infracciones de menores en ha provocado que las medidas impuestas por
los jueces vascos haya bajado de forma considerable. Si en 2010 se
impusieron 1204 medidas firmes y 102 cautelares, el año pasado la cifra
bajó a 734 firmes y 45 cautelares.
Dependiendo de la gravedad del delito, las medidas varían. En los
casos más graves, será ingresado en régimen cerrado en un centro de
internamiento como el de Zumarraga. Si se trata de faltas o delitos más
livianos, el juez le impondrá medidas en medio abierto (son tres de cada
cuatro) como libertad vigilada, permanencia de fin de semana en su
domicilio, un tratamiento ambulatorio para tratar alguna adicción o una
prestación en beneficio de la comunidad, como ayudar en el banco de
alimentos o limpiar los trenes que previamente había manchado con un
graffiti. Dentro de estas medidas en abierto, en los últimos años los
jueces se están decantando por los centros de día, en los que los
menores cumplen la condena en una instalación cerrada, donde realiza
talleres y tareas educativas, pero por la tarde regresan a dormir a
casa.
El primero de estos centros se abrió hace diez años en Bizkaia. El
éxito de esta figura ha sido tal que actualmente hay uno en cada
territorio y los jueces recurren más a ellos para reeducar a los
menores. La demanda ha crecido tanto que el Gobierno Vasco se ha visto
obligado a ampliar las plazas de los tres centros, que gestiona la
asociación Berriztu. En Gipuzkoa, en concreto, se ha pasado de 12 a 18
plazas.
«La existencia de los centros de día ha favorecido la disminución de
las medidas de internamiento», sostiene el responsable de justicia
juvenil de Berriztu. Según explica, «cuando no había centro de día,
había menores que cumplían la medida en medio abierto y, cuando
incumplían esa medida, se les mandaba a un centro de internamiento.
Ahora, en cambio, se les envía a centros de día donde su evolución es
buena y se evita que haya que internar a algunos chavales».
El director de Justicia del Gobierno Vasco, por su parte, recuerda
que los «planes de justicia juvenil recomiendan que haya menos medidas
de internamiento y que las medidas vayan suavizándose y sean en régimen
abierto o semiabierto. Por eso se incrementan estos recursos. Es bueno
que se necesiten centros de día», añade.
El incremento de plazas de centros de día, en cambio, se ha visto
acompañado de un descenso de plazas en régimen cerrado. Así, como
explica Valín, se han reducido las plazas del centro educativo de
Uribarri (Araba) y se han cerrado tres residencias de autonomía -una
fase del régimen cerrado para internos para internos con buena
evolución-. Dos de estas residencias estaban en Donostia y otra en
Vitoria.
Con la reordenación, en Gipuzkoa funciona ahora el centro de día, el
local de medidas en abierto y el centro educativo de Ibaiondo
(Zumarraga); en Bizkaia se encuentran el centro educativo de Urgozo, una
residencia de autonomía, un centro de día y el local de medio abierto;
mientras que en Araba se ubica el centro educativo Andoiu-Gorbeia -en
donde cumplen medidas de régimen cerrado las chicas infractoras en
Euskadi-, el centro de día, el local de medio abierto y dos centros
educativos en régimen cerrado (Uribarri y Txema Fínez).
Menos extranjeros
En todo este proceso, se aprecia un cambio importante en el perfil
del menor infractor, con un descenso acusado de los menores extranjeros
que cumplen medidas. Han pasado de representar el 40% en 2008 al 31,7%
en 2012 y la cifra sigue a la baja. No obstante, desde el Gobierno Vasco
no relacionan este descenso de las infracciones de menores con el freno
a la llegada de menores extranjeros no acompañados a Euskadi.
Siguiendo con el perfil de los menores infractores, el 83,5% de los
que pasan por la justicia juvenil son chicos, con una media de edad
entre 16 y 17 años. Los hechos delictivos más frecuentes siguen siendo
robos con violencia y/o intimidación, lesiones y hurto.
El incremento de plazas de centros de día, en cambio, se ha visto
acompañado de un descenso de plazas en régimen cerrado. Así, como
explica Valín, se han reducido las plazas del centro educativo de
Uribarri (Araba) y se han cerrado tres residencias de autonomía -una
fase del régimen cerrado para internos para internos con buena
evolución-. Dos de estas residencias estaban en Donostia y otra en
Vitoria.
Con la reordenación, en Gipuzkoa funciona ahora el centro de día, el
local de medidas en abierto y el centro educativo de Ibaiondo
(Zumarraga); en Bizkaia se encuentran el centro educativo de Urgozo, una
residencia de autonomía, un centro de día y el local de medio abierto;
mientras que en Araba se ubica el centro educativo Andoiu-Gorbeia -en
donde cumplen medidas de régimen cerrado las chicas infractoras en
Euskadi-, el centro de día, el local de medio abierto y dos centros
educativos en régimen cerrado (Uribarri y Txema Fínez).
Menos extranjeros
En todo este proceso, se aprecia un cambio importante en el perfil
del menor infractor, con un descenso acusado de los menores extranjeros
que cumplen medidas. Han pasado de representar el 40% en 2008 al 31,7%
en 2012 y la cifra sigue a la baja. No obstante, desde el Gobierno Vasco
no relacionan este descenso de las infracciones de menores con el freno
a la llegada de menores extranjeros no acompañados a Euskadi.
Siguiendo con el perfil de los menores infractores, el 83,5% de los
que pasan por la justicia juvenil son chicos, con una media de edad
entre 16 y 17 años. Los hechos delictivos más frecuentes siguen siendo
robos con violencia y/o intimidación, lesiones y hurto.
"Cambia el perfil del infractor, con un importante bajón de menores extranjeros"
"Se aprecia un «precupante» repunte de los delitos de violencia intrafamiliar"
"El 80% de los menores que cometen una infracción no reincide tras pasar por una intervención psicosocial"
Fuente : www.diariovasco.com