El presidente ruso Vladímir Putin, en su intervención en el I Congreso de Padres de Rusia, prometió tomar en consideración la postura de la opinión pública a la hora de aprobar la ley sobre la Justicia Juvenil y considera que la implantación irreflexiva de tales leyes puede generar corrupción.
“La implantación irreflexiva de tales mecanismos, representa en sí una vulneración de la soberanía de la familia y puede generar desconfianza y discordia entre padres e hijos, e incluso una corrupción directa”, dijo Putin.
El mandatario subrayó que en lo referente a la aprobación de las leyes sobre la Justicia Juvenil “no puede tener lugar ningún tipo de reservas ni imposiciones”. “Diré más, esto tiene que ver con todas las resoluciones estatales y legislativas”, añadió el jefe de Estado.
Putin estima que la interpretación de varias cláusulas de los proyectos de ley sobre el patronato social y sobre el control de las garantías de los derechos de los huérfanos no es unívoca y “contiene riesgos sociales visibles”.
Además, según él, las leyes no tienen en cuenta en plena medida las tradiciones familiares rusas. “Tanto en el pueblo ruso como en prácticamente todos los pueblos de Rusia existían tradiciones seculares sobre las familias grandes, que aunaban a varias generaciones de familiares. Y en primera lugar estaba el desvelo por los ancianos y los niños. Pues tenemos que hacer resurgir estas tradiciones. Y, por el contrario, debemos evitar la copia ciega de la experiencia ajena”, subrayó el presidente.
Por otra parte, “existen no poco ejemplos de privación de los derechos paternos a padre normales, trabajadores, que aman a sus hijos”. En palabras de Putin, debe haber una enumeración agotadora de señales de extremo infortunio de las familias, “para que los representantes del poder puedan y deban intervenir y prestar ayuda concreta”. Según el dignatario, quitar a los hijos de la familia es una medida extrema, más importante es eliminar “las causas de los males sociales”.
Los huérfanos rusos deben encontrar una familia en la patria.
“Debemos hacer todo lo posible para que los huérfanos encuentren una nueva familia en su patria, en Rusia”, dijo Putin.
Además señaló que cada vez es mayor el número de ciudadanos rusos que desean adoptar a niños, incluso enfermos, y por eso es importante simplificar los procedimientos de adopción, tomar medidas de concesión de beneficios fiscales a los padres adoptivos, aumentar el monto del subsidio extraordinario que se otorga a la hora de entregar al niño a la nueva familia, etc.
“Todo esto debe ser un respaldo real para los ciudadanos de nuestro país dispuestos a incorporar a su familia a niños que se encuentran en orfanatos”, recalcó Putin.
El Congreso de Padres de Rusia instituyó una nueva organización social
En el Congreso de Padre se instituyó la nueva organización social: “Resistencia Paternal Nacional”.
Uno de los promotores de la convocatoria del congreso, el dirigente del movimiento “La esencia del tiempo”, Serguéi Kurguinián, comunicó que se reunieron casi doscientas mil firmas reales, y no virtuales, contra la aprobación de los proyectos de ley juveniles.
Kurguinián mencionó algunos hechos de separación infundada de los niños de sus familias por los organismos de tutela, en particular, porque, según estos, “a los niños los obligan a tocar escalas, no le dan golosinas y en las heladeras no hay naranjas”.
Kurguinián comparó la Justicia Juvenil con las operaciones de la OTAN en Libia, calificándola de “perversión de los derechos humanos”.
“Los burócratas de la Justicia Juvenil quieren sustituir el derecho de los niños a tener una familia, por el derecho al orfanato”, supone Kurguinián.
El jefe del movimiento “La esencia del tiempo” criticó asimismo el modelo de enseñanza de la literatura, señalando que “aparta a los niños de la literatura clásica”.
Politólogos consideran que la participación de Putin en el “congreso de padres” es un paso en dirección de la sociedad civil
“Es una actividad notable, diría que marca una tendencia”, afirmó el politólogo Dmitri Abzálov.
Destacó que en los últimos tiempos el tema de la infancia y las cuestiones sociales representan una tendencia política, se les presta elevada atención.
“El hecho de que el presidente les haya prestado atención prueba que se trata de uno de los principales ejes de su gestión”, remarcó Abzálov.
El experto prestó atención al hecho de que “Resistencia Paternal Nacional” es una organización semiopositora, especialmente en lo concerniente a la educación y la esfera social.
Según él, un año atrás era difícil imaginarse la participación del jefe de Estado en el congreso de una organización, que critica activamente la política estatal en el ámbito de la educación y se pronuncia, por ejemplo, por la dimisión del entonces ministro de Educación, Andréi Fúrsenko.
El presidente del Instituto de Estrategia Nacional, Mijaíl Rémizov, observa asimismo elementos de un nuevo estilo en la conducta del jefe de Estado.
“En primer lugar, se trata de una gran sensibilidad por las iniciativas de la sociedad civil, de una gran atención a la oposición conservadora”, dijo.
“Esto honra al presidente, si es que está dispuesto a atender la petición de la mayoría conservadora”, indicó el politólogo.
Rémizov supone que el apresuramiento en cuanto a la introducción de los mecanismos de la Justicia Juvenil es inadmisible, “en este tema no se debe predicar la filosofía reformista, que se predicaba, particularmente, en las cuestiones de la educación, no se debe someter a la sociedad”.
La intervención de Vladímir Putin en el Congreso de Padres de Rusia evidenció el deseo de las autoridades de entablar un diálogo con la sociedad civil, “de tratar problemas reales y no imaginarios”, destacó el director general del Instituto de Proyectos Regionales Prioritarios, Nikolái Mirónov:
“En este caso los problemas de la Justicia Juvenil y la educación no son imaginarios. Así lo prueban las más de 140 000 firmas de ciudadanos contra la implantación en el país de las normas de la Justicia Juvenil. De tal modo, así también ha entrado en acción el mecanismo de las peticiones” –indicó el experto.
El miembro del Consejo de Derechos Humanos adjunto a la presidencia y vicedecano de la facultad de politología aplicada de la Universidad Nacional de Investigación de la Escuela Superior de Economía, Leonid Poliakov, manifestó un parecer similar:
Señaló que el presidente “presta atención a los importantes problemas de la familia y la educación”. “La intervención de Putin sobre el tema de la educación y de la guía de literatura escolar mostró que se adentra en el problema”, sostiene Poliakov.
Por lo que importa a la propia Justicia Juvenil, en opinión del experto. “el presidente dio claramente a entender que el problema debe ser ampliamente discutido”. “Y este amplio diálogo ya se inició”, subrayó Poliakov.
En las labores del foro participan delegaciones de sesenta regiones del país, anunció el jefe del movimiento “La esencia del tiempo”, Serguéi Kurguinián. Este movimiento y la Asociación de Comités y Comunidades de Padres de Rusia fueron los promotores de la convocatoria del congreso.
En el congreso los padres se pronunciarán en contra de la introducción en el país de los mecanismos de la Justicia Juvenil, manifestarán su actitud negativa hacia la práctica de adopción internacional y discutirán la nueva ley “Acerca de la educación”.
Además, a la Asociación de Comités y Comunidades de Padres de Rusia le preocupa el hecho de que la ley de educación crea la posibilidad de que se cobre dinero por la vigilancia de los niños en las escuelas y en las instituciones preescolares.
Fuente: www.spanish.ruvr.ru